En estas semanas hablé (y mucho) con compañeros que hacía bocha no veía. Más o menos me puse al tanto de sus vidas. Me alegro que estén bien. Como viejo choto que soy, les propongo un balance de la primer gran Arturo 92 Fest (estuviste muy bien Fede con el nombre). Aquí van algunas cosas que me parece vale la pena destacar:
Una mención especial para Verónica (Alegría Cáceres), que viajó 1200 km desde Santiago del Estero para compartir un momento especial con nosotros. En ella se resume un poco el espíritu del encuentro. A pesar de las ausencias, su sola presencia bastó para que todos los esfuerzos encarados desde hace dos meses valieran la pena. No te pierdas Verito. Te queremos mucho.
Otro agradecimiento especial para Cinthia (Pardo), Romy (Benemio) y el Colo (Zásquin), por seguir cultivando ese sentimiento de pertenencia al Arturo 92 a pesar de no haber podido pasar los últimos dos años del colegio junto a nosotros. Los llevamos en el corazón.


Un abrazo interminable para Carlín (García) que se hizo presente con su pierna fracturada y junto aire y valor para subir tres tramos por escalera (como si fueran dos pisos de edificio). ¿Qué más puedo pedir después de eso? ¿Acaso no es otra demostración de amor y consideración por el prójimo a pesar de todas las dificultades?
Y que puedo decir de Laura (Candas) que apareció a días de dar a luz, con su panza redonda como una luna llena, tratando de reconocer a compañeros que para ella eran irreconocibles, compartiendo con nosotros su presente y su más inmediato futuro. Solo un favor Laurita: si es varón, ponele Arturo (ni se te ocurra).
Otro párrafo aparte para Raquel (Noceti) que se hizo presente con sus palabras sentidas, jugadas y emocionantes. Gracias a la tecnología, hoy las distancias se acortan aún más y ella "estuvo". El silencio que se hizo durante la lectura de su carta me dio la pauta de que las emociones que Raqui había vivido al escribirla, se habían trasladado mágicamente hasta Palermo para hacerse carne en cada uno de nosotros. No nos olvidamos nunca de vos.


Gracias a los que tenían dudas de participar, vinieron y la pasaron bárbaro según sus propias palabras. De alguna manera, es darse y darnos otra oportunidad. Como dije una y mil veces, la idea del encuentro no era salir todos abrazados y cantando "a partir de ahora no nos separaremos jamás". Pero es inútil negarse: tenemos una historia en común.Ya estamos pensando en lo que viene. Vamos a preparar con un poco más de anticipación la reunión de 2008. Por supuesto, que a los que no pudieron venir los esperamos. No se van a arrepentir. Gracias por regalarme una de las noches más lindas del año. Espero volver a verlos pronto. Besos y abrazos, Nico.